¿Alguna vez te has preguntado por qué de manera tradicional en las sesiones de T'ai chi la "figura que guía", llamada el instructor o el maestro, DEBE estar al frente del grupo? Creo que pudiera arguirse que es el mejor lugar para que lo vean o sigan sus movimientos, pero ¿qué pasa con las personas que están hasta el fondo del grupo?, ¡igual no ven nada, ni escuchan nada! Ese "lugar" del maestro debería de ser, en mi opinión, algo mutable, intercambiable y no fijo. El no es alguien especial, simplemente es el "heraldo"-por así decirlo- del T'ai chi. Pero cualquiera puede ser ese mismo heraldo. Considero que es necesario desmitificar la figura eterna e intocable del "lugar" del maestro, tarde o temprano ese maestro será superado por sus alumnos, envejecerá, cambiará de;residencia, etc., de ahí que debe haber flexibilidad y apertura para dar la bienvenida a nuevas "figuras guía", a nuevas ideas, a nuevas metodologías y a nuevas perspectivas. Si "el heraldo del T'ai chi" de un grupo hace eso entonces merece ocupar CUALQUIER lugar en el grupo.