En aras de lograr relajación el Taichiista promedio se "suelta y relaja". Deja que sus articulaciones se "abran" y permite que la sangre y la energía circule sin tantos impedimentos. Sin embargo, al terminar su sesión de práctica no deja grabada en la memoria corporal una sensación de distensión, sino simplemente de relajamiento, dos cosas diferentes aunque aparentemente similares. Esto es lo que le falta al taichiista promedio para estar más completo.
Distender no es lo mismo que relajar. Si comprendemos esto estaremos más cerca de estar practicando una disciplina más efectiva, por ello: hay que aprender a relajarnos y a distendernos.
Distender no es lo mismo que relajar. Si comprendemos esto estaremos más cerca de estar practicando una disciplina más efectiva, por ello: hay que aprender a relajarnos y a distendernos.