martes, 4 de junio de 2013

VARIACIONES EN EL T'AI CHI

¿Realmente puede alguien decir que el T'ai chi ch'uan no es un arte combativo colmado de variaciones? No lo creo.

Para empezar, el famoso estilo Chen,'madre/padre' de los demás estilos, poco tiene en común con uno de sus precursores- La Forma 32 de QiJiGuang. Luego el estilo Yang poco tiene en común con el estilo Chen, y entre los Yang hay también un buen número de variaciones 'intraestilísticas'. Luego vienen los dos estilos Wu que también han hecho uso de variaciones referente a los estilos Yang y Chen. Por último tenemos el estilo Sun que poco se parece al estilo Wu, Yang y Chen.

Entonces ¿por qué muchos maestros de T'ai chi pretenden 'clonar' alumnos? Es muy entendible que la tradición deba transmitirse fielmente a la generación siguiente, sin embargo, esto no debe ser motivo de claudicar y reducir el potencial de movimientos que una persona puede aprender y poner en práctica DADO UN ESTILO TRADICIONAL transmitido de manera fiel y ortodoxa.

Hay que alentar el potencial de los practicantes, los alumnos y las personas interesadas en difundir este arte combativo. Hay que alentarlos no a ser clones y reproductores fríos de tradiciones, sino a ser versátiles CON estructuración y fundamentos. Pero sobre todo esto hay que enseñar que, son estos alumnos los receptores y sustentadores de una tradición, esto les dará responsabilidad en su aprendizaje y su posterior enseñanza con respeto a la ortodoxia y formalidad del estilo que practiquen, A LA VEZ que les dará libertad y versatilidad dentro del estilo que realizan y enseñan. 

Si la patada que incluyes en una parte de la Forma varía y puede ser ascendente, semicircular, frontal o lateral; rápida o lenta ¿estás violando el arte que te enseñaron o estás simplemente expresando una posibilidad de movimiento que tal vez venga a colación en ese preciso momento por tu estado anímico, tu salud, tu vitalidad?

1 comentario:

Anónimo dijo...

Hola, saludos desde argentina. Su reflexión me resulta interesante e instructiva. Pero yo, como alumno, me rehuso a llevarla a la práctica. Es cierto eso de que "Hay que alentarlos no a ser clones y reproductores fríos", de hecho, los profesores de mi escuela alientan a todos a encontrar su propio ritmo, su tai chi. Sin embargo, cambiar una patada por otra, por tomar su ejemplo, me parece más que osado.

Las variaciones que usted menciona al inicio han dado origen a grandes cambios, nuevos estilos, y han sido realizadas por maestros que no sólo comprendían el arte desde la médula sino que seguramente lo habían probado en verdaderas peleas, separando los movimientos inútiles de los eficientes. Todos sabemos que la forma es un abecedario, ¿quién soy yo para cambiar una V por una B? Es cierto, como usuario tengo ciertos derechos de hacer lo que yo quiera, pero mi conciencia me dice que no tengo el grado necesario de conocimiento o de sabiduría para modificar algo.

De esta ignorancia por parte del alumno es que debe surgir el temor y la necesidad de algunos maestros de formar clones. Un alumno negligente cambia esto y aquello y en un par de años nace otro engendro de esos que solemos ver en youtube, donde ya no existe ni lo básico del arte.

Personalmente, muchas veces cambio mi tai chi según mi estado de ánimo, pero lo cambio desde lo interno, desde la fuerza que le imprimo a los movimientos o desde la velocidad, cambio mi ritmo y nada más. Por otro lado, los cambios existen más allá de la mera voluntad, son parte de la transmisión se quiera o no, de lo que yo entiendo de lo que el otro me muestra. Yo trato de ser fiel a lo que aprendo, copio, aprehendo y al hacerlo mío, mi motricidad le imprime las variaciones con las que luego lo practico.

Disfruto mucho leyendo sus artículos, son entretenidos y me hacen crecer.

Un abrazo.
Fernando.