Comprendamos mejor los conceptos Yin y Yang como "aspectos potenciales" de una misma cosa, en lugar de darles características muy occidentales, fijas y muchas veces muy tendenciosas: masculino-femenino; claro-oscuro; calor-frío; bueno-malo, etc.
Mejor nos convendría considerarlos "aspectos" fenomenológicos que evocan 'potenciales' de desarrollo o desenvolvimiento de esos fenómenos. De tal forma que por ejemplo, una nube que cubre el sol tiene el potencial de lluvia, sombra, frescor, etc., o bien una nube que se deshace y deja pasar la luz solar tiene el potencial de calor, clima seco, mayor luminosidad. Esto deja abierta la posibilidad de que "la nube" puede ser yin o yang o favorecer un fenómeno yin o yang.
De ahí que lejos de asignarles un determinado tipo de características a estos dos aspectos de la unidad, mejor dejamos que se desenvuelvan de manera natural en su propia naturaleza y de acuerdo a las circunstancias.
Por eso es que los movimientos de las Formas pueden ser yin o yang, de acuerdo a las circunstancias.
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