En el rostro se manifiesta la personalidad (ver imagen de la derecha) por ello se ha dicho que los golpes dirigidos con ira y coraje hacia el rostro lo que pretenden no sólo es provocar daño, sino "romper la personalidad" del oponente.
El Boxeo T'ai chi no busca esto, sino simplemente detener el ataque sin provocar más daño del inevitable. "Inevitable" puede ser una palabra muy ambigua, por ello es que los monjes debían practicar hasta volverse grandes maestros para sólo lastimar lo indispensable al oponente. Otra a vez podemos apreciar el aspecto no-violento de esta disciplina.
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