El simposio budista al que asistí en 2010 tenía como personaje central a Roshi Robert Aitken. Unos días antes de iniciarse el simposio él murió físicamente, pero sus palabras retumbarán por mucho tiempo en el mundo.
"Cuando siento alguna sospecha de progreso
tomo el voto con todos los seres
de recordar cómo el maestro Chao-chou estaba encantado
de progresar a lo largo de cien años"
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