Proyectar nuestro deseo, pensamiento o intención en la realidad es la última frontera de nuestro trabajo en el T'ai chi, por ello es que el entrenamiento va pasando de ser más y más corporal a más y más mental. Los términos utilizados al principio de nuestra práctica como Kua, Yao, Peng, Sung, etc., se van transformando más en términos relacionados con concentración, atención, voluntad, proyección, espíritu, etc.
Entrenar adecuadamente es el equivalente a ser "despertado" o "iniciado" para recorrer el Camino o Tao del T'ai Chi Ch'uan y, tener en mente el concepto expuesto por T.T. Liang de que "La imaginación se vuelve realidad" nos hace, en cierto sentido- el natural, el sencillo, el humilde- iniciados dentro de ésta disciplina. Que así sea.
1 comentario:
Enhorabuena a tod@s por el blog, los posts son muy interesantes todos.
Respecto al tema de esta nueva entrada: "hacer realidad la intención o pensamiento" me sugiere un enfoque algo diferente.
Me explico, cuando comencé a practicar tai chi, hace ya unos cuantos años, cuando mi maestro me decía que sintiera la energía, el chi, cómo pasaba de una zona a otra de mi cuerpo; yo, la verdad, no notaba nada. Después, con la práctica y el tiempo, aquella sensación se fue haciendo cada vez más intensa.
Con esto quiero hacer notar cómo la intención de sentir la energía del comienzo fue tornándose cada vez más fuerte, más real. Sirva esta experiencia, seguro que compartida por muchos practicantes de tai chi, como un ejemplo más de la idea básica de esta entrada: "Hacer realidad nuestra intención".
Un abrazo a tod@s y... nos seguimos la pista.
Publicar un comentario