¿Cuál es el antídoto? Es la realización, el darnos cuenta, de que nuestro pensamiento discursivo no tiene raiz ni origen.
Un antídoto en el Budismo es una sugerencia útil. Este slogan nos encomia a ir más allá del antídoto, a no quedar atrapados en el. ¿Por qué? porque la idea del antídoto es darnos cuenta de que todo es "vacío" de una existencia independiente y no cambiante, si nos APEGAMOS al antídoto caeremos en la cuenta de que entonces en realidad no hay nada que hacer o nada vale la pena (!!!!) y esto es muy peligroso. A esta consideración pervertida o desviada se le denomina "el veneno del shunyata o del vacío". Y este slogan es una recomendación a no caer en este veneno.
Pongamos un ejemplo relevante, qué les parece considerar a un hombre que va a meditar cada 8 días a un centro de meditación, les dice a todos los que ahí meditan que su práctica es muy padre, que los alienta a continuar pero que para él no hay como meditar mientras camina por el bosque cazando patos (!!!!!) o bien una mujer va al mismo centro de meditación y les alaba por su práctica pero para ella no hay como meditar en la playa. Ambas visiones son erróneas -o mejor dicho- levantan suspicacia. ¿Por qué? porque estos antídotos o nociones de que podemos hacer lo que nos plazca NADA tienen que ver con comprometerse con una práctica profunda en donde uno va más allá de la simple realización de la paz, tranquilidad y salud mental. La idea fundamental es que pretendemos ir más allá de nuestro autoengaño. Este es el meollo fundamental del asunto, y sin esfuerzo correcto no es posible lograr nada.
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