miércoles, 24 de febrero de 2010

HISTORIA DE LAS ARTES MARCIALES

Todos podemos considerar que lograr un desarrollo personal, también llamado espiritual, no es algo que se pueda lograr fácilmente en un ambiente o atmósfera cargada del espíritu competitivo, agresión (aun agresión controlada), obsesión por la imágen que tenemos, o bien por la ansiedad de la autodefensa.
Las artes marciales tradicionales, por ejemplo las provenientes del Templo Shaolin, nada tenían que ver con los aspectos arriba mencionados. No existía la práctica con la idea de controlar a los otros o de dominarlos; sino con el autocontrol, el autodominio y la automaestría de uno mismo.
Hoy en día el Kung Fu, el T'ai chi ch'uan, el Hsing I Chuan, el Pakua Chuan, el Karate y el Tae Kwon Do son 'vendidos' al 'consumidor' de éstas disciplinas como sistemas de pelea y defensa personal. Lo atractivo es pelear, competir, avanzar o promoverse en grados o cintas, sin necesariamente importar si ese practicante cambia la idea que el mismo tiene de si mismo. No importa si es bondadoso y compasivo; no importa si es generoso y dadivoso; no importa si es paciente y perseverante. Así es la historia de las artes marciales hasta nuestros días, afortunadamente no en todos lados sucede esto.

No hay comentarios: